martes, 21 de septiembre de 2010

Un día cualquiera

Os vamos a contar lo que hacemos en la asamblea todos los días.

Después de haber colgado las chaquetas en la percha, y haber dejado la bolsita en nuestra mesa especial, nos sentamos en la alfombra en círculo.

Cada día uno de nosotros somos el encargado y tenemos unas funciones.

Encontrar el nombre. Tenemos un mural con nuestros nombres, y lo primero que tenemos que hacer es encontrar el nuestro. Para eso recordamos cual es nuestra inicial. A veces nos cuesta un poquito y nos ayudan, pero cada día lo vamos haciendo mejor.


Pasar lista. Nos damos los buenos días repitiendo nuestros nombres, y el encargado va contando cuantos niños estamos en clase. Con esto sabemos cuantos niños faltan. Como somos 23 (con la señorita), ella hace la resta y el encargado tiene que descubrir quien falta. Las fotografías de los niños que faltan se ponen en la casa, y el resto nos quedamos en el colegio.


El clima. Observamos que tiempo hace. El encargado mira por la ventana si está soleado, nublado, es un día lluvioso, hace mucho viento... y cambiamos lo que sea necesario. Además tenemos que poner a los niños con la ropa adecuada: si hace frío llevan gorro, si llueve llevan el paraguas...





Cambiamos la fecha. Como tenemos el número del día anterior intentamos averiguar que día es hoy. Por ejemplo, si vemos que ayer fue 8, hoy es... día 9.
Hacemos lo mismo con los días de la semana. Y el mes lo recordamos y el día que es necesario lo cambiamos. Así que tenemos que buscar entre nuestro mural el número, día de la semana y el mes. Además, observamos nuestro árbol de la asamblea y recordamos la estación, viendo además como se escribe.



Cuando hemos hecho todo esto, le cantamos al sol. Si ha salido, para que se quede, y si está escondido entre las nubes para que salga. (Sol, solito, caliéntame un poquito, para hoy para mañana, para toda la semana: lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo).








Después de todas estas tareas el encargado se sienta con los demás, y hablamos de cosas que nos interesan, nos han pasado, hemos hecho, sobre el proyecto... Intentamos hablar todos, pero a veces nos da un poco de vergüenza y hablamos poquito.

Observamos en el horario lo que vamos a hacer: de esta forma vemos si nos toca psicomotricidad, biblioteca y organizamos un poquito el día.

¡Y todas estas son nuestras primeras tareas matutinas!




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