Llega Septiembre, y con él "la vuelta al cole". Para vuestros hijos volver al colegio tras unas largas vacaciones va a ser un cambio brusco y difícil. Este curso, aunque ya no estemos en tres años, tendremos una especie de periodo de adaptación: los madrugones, los horarios, las rutinas... serán cosas a las que se tendrán que acostumbrar de nuevo. Podemos ayudarles a vivir este momento con ilusión y ganas de empezar un nuevo curso.
El primer día debemos de tener mucha paciencia; posiblemente les va a costar madrugar, no querrán desayunar y se quejarán porque prefieren ver lo dibujos o jugar como están acostumbrados a hacer durante el verano.
Les podemos animar recordándoles que estarán con sus amigos, que jugarán con ellos… que volverán a hacer cosas que les gustan (psicomotricidad, los rincones, el caballete…).
Además este año somos más mayores, tenemos clase nueva…
Empezar con buen pie
Tanto para adultos como para niños se hace difícil, muy a menudo, la vuelta a la normalidad tras las vacaciones de verano.
La actitud de los padres es muy importante para que los niños afronten de manera positiva el volver al colegio.
Es fundamental que no les trasmitamos nuestros sentimientos negativos al finalizar el verano. Debemos abstenernos hacer comentarios delante de los niños que hagan referencia a la pereza que nos da la vuelta al trabajo.
También debemos de hacerles ver los aspectos positivos que tiene la vuelta al colegio: reencuentro con los compañeros y amigos, nuevas cosas que hacer, nuevas cosas que aprender... recordarles las excursiones, y los buenos momentos del curso pasado, todo ello contribuirá a hacer menos duro el primer día de cole.
En los días previos al comienzo del curso es muy importante preguntarles cómo se sienten, escuchar sus inquietudes y temores, hablar con ellos y procurar que afronten el nuevo curso con nuevos retos e intenciones renovadas. Debemos transmitirles confianza y seguridad.
Como ya tendremos los libros comprados, la bata, la bolsita, podemos prepararlo todo con ellos. Podemos dejar que escriban su nombre en el cuaderno de matemáticas y en el libro de Religión (si tenéis dudas y queréis evitar errores, revisar que corresponden con los del listado). También lo pueden hacer en las cajas de pañuelos, en el paquete de folios. Que elijan el botellín de agua para llevar a clase y que os deletreen su nombre para que lo podáis escribir. Tenerlo todo preparado es una buena forma de evitar la ansiedad en los niños.
En estos últimos días de vacaciones, deberíamos ir recuperando las rutinas diarias de sueño, comidas y no abandonar los hábitos saludables. Durante las vacaciones hemos descansado, muchos habremos pintado, escrito… pero si esto no ha sido así, sí es importante que vuelvan a tomar contacto en estos días previos con estas actividades escolares, escribir, dibujar, pintar, picar, recortar... eso también facilitaría la vuelta a las tareas habituales.
Es importante que el primer día de colegio podamos acompañarles. Seguramente algunos llorarán y no querrán entrar a clase. Debemos mantenernos serenos y no alargar la despedida, al entrar en clase se calmarán. En pocos días se habrán acostumbrado al cole de nuevo y todo funcionará a las mil maravillas.
Comienza un nuevo curso cargado de ilusiones.